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Hemorroides: un mal del que nadie quiere hablar

 

Consejos del Dr. Pablo Sibaja.

Especialista en coloproctología

 

Las hemorroides son paquetes de venas que están

en las ramificaciones del ano (similares a las várices en las piernas)

y cuando se inflaman pueden provocar muchas molestias e incluso

requerir, dependiendo del grado de inflamación

cirugía o tratamiento médico.

 

Uno puede tener la enfermedad hemorroidaria y no saberlo

porque todo está adentro.

 

Si alguna vez has padecido de un ligero o fuerte sangrado después de defecar

o al limpiarte el ano queda sangre en el papel higiénico es importante que te

valore un médico porque son los síntomas característicos de una enfermedad

hemorroidaria.

 

Las hemorroides son paquetes de venas que están en las ramificaciones del ano (similares a las várices en las piernas) y cuando se inflaman pueden provocar muchas molestias e incluso requerir, dependiendo del grado de inflamación, cirugía o tratamiento médico.

 

“La enfermedad hemorroidaria es una condición propia de los seres humanos. Alrededor de un 50% de la población padece de esta enfermedad y esto se debe a la posición erecta del cuerpo. El peso de la columna hace que la mitad inferior del cuerpo reciba más presión de sangre, provocando mayor estrés y presión sobre los vasos.

 

La sangre se torna más espesa, se forman coágulos que tapan y destapan el vaso sanguíneo, una especie de ciclo que provoca cambio en las paredes del vaso, que se inflama, acumula sangre y se dilata, se forma una especie de racimos que se acomodan en forma de bulto en el ano”, explicó el Dr. Pablo Sibaja.

 

Estos paquetes naturales van creciendo hasta el punto que el tejido logra salirse del ano y ser visible. Uno puede tener la enfermedad hemorroidaria y no saberlo porque todo está adentro, lejos de nuestra vista, hasta que el grado de la enfermedad es avanzado y por ende notorio para quien la padece.

 

¿QUÉ LAS PROVOCA?

 

Entre las causas que provocan la enfermedad hemorroidaria, el Dr. Sibaja menciona las siguientes:

 

Estreñimiento y malos hábitos en el acto de la defecación (permanecer mucho tiempo sentado en el inodoro y hacer mucha presión al defecar).

 

Heces duras, ya que no logran tener una suavidad para deformarse y pasar por la cavidad anal, produciendo daño en la expulsión. Por ejemplo, las personas que viven en un clima muy cálido generalmente tienen heces duras, ya que el calor obliga al cuerpo a sacar agua y el colon hace ese proceso con las heces.

 

Es una enfermedad hereditaria. Si los padres o abuelos tuvieron hemorroides, son altas las probabilidades de padecerla.

 

La mujer durante el embarazo, debido al esfuerzo para dar a luz, puede producir hemorroides y normalmente desaparecen tras el parto.

 

Estar mucho tiempo de pie o sentado y la obesidad pueden favorecer o empeorar los síntomas. Es muy común que los choferes que tienen largas jornadas de trabajo sufran este padecimiento.

 

Ropa muy ajustada, como los hilos en las mujeres, provocan un trauma sobre la región del ano.

 

Uno de los aspectos más determinantes son los hábitos alimentarios, ya que las heces son residuos de lo que comemos y se debe procurar tenerlas blandas, lo que se logra con un consumo adecuado de fibra soluble, que al tener contacto con el agua se deshace, por ejemplo frutas, pulpas y vegetales, por lo que es recomendable tener una dosis diaria de este tipo de fibra.

 

También se da la irritación de mucosas por agentes irritantes como chile, sustancias corrosivas en la dieta y exceso de ácido en el tracto gastrointestinal pueden erosionar la pared del intestino a nivel rectal, por eso se rompen los vasos, provocando el sangrado.

 

SÍNTOMAS FRECUENTES

 

Lo más común es eliminar sangre por el ano en forma de gotas, en chorro o manchando el papel higiénico.

 

En las hemorroides internas (las más frecuentes) el sangrado no se acompaña de dolor, puede ser que pare y el paciente crea que es algo sin importancia y la enfermedad progresa. En las hemorroides externas aparece un bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor.

 

Se produce ardor y comezón a nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o al asearse.

 

ENTRE LAS COMPLICACIONES TÍPICAS ESTÁN:

 

Trombosis de un paquete hemorroidario. Lesiones graves en el recubrimiento del tejido. Se manifiesta la tumoración en la zona, que se ve violácea, de no ser evacuada va a doler y se puede romper de manera espontánea.

 

Esta complicación puede resolverse de 15 a 20 días y requiere atención médica, ya que es necesario abrir la superficie para que el trombo salga y acelerar el proceso de sanación.

 

Sangrado severo después de defecar y durante la limpieza del ano. Depende del grado de la enfermedad, la hemorragia puede ser severa y ni siquiera está presente la defecación, con solo intentar defecar se ve el chorro de sangre, liberando el contenido del paquete hemorroidal de una sola vez.

 

Un paquete hemorroidario se pone tan inflamado que se sale y queda afuera, provocando mucho dolor.

 

 

GRADOS

 

Dependiendo del tamaño y grado de intensidad del paquete hemorroidal se le clasifica en un grado según su crecimiento.

 

Grado 1

 

Cuando los paquetes hemorroidales simplemente están un poco más grande de lo normal. Los vasos sanguíneos adentro han crecido, pero no demasiado, pueden producir molestia como sangrado o exceso de moco, provocando picazón e irritación en la piel alrededor del ano.

 

Grado 2

 

Es visible, pero solo después de la defecación. El paquete ha crecido al punto que en la defecación se expone fuera del orificio anal y regresa después de defecar. También se acompaña de sangrado y exceso de moco.

 

Grado 3

 

La hemorroide ha crecido al punto que en la defecación se sale el bulto, pero para que el paquete se meta nuevamente se tiene que empujar de alguna manera con los propios dedos. El paquete ya no cabe dentro del canal anal.

 

Grado 4

 

Hemorroide mixta. Ha crecido tanto que se comunica con el tejido externo del ano. Se sale completamente del canal anal y no se puede volver a meter, provocando dolor, sangrado y molestias.

 

FACTORES QUE AYUDAN A PREVENIR Y CORREGIR LAS HEMORROIDES

 

Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides.

 

Corregir el estreñimiento añadiendo fibra constantemente a la dieta: frutas, verduras, pan integral y líquido abundante. La cantidad recomendada es la que cabe es una palma de la mano, es suficiente para que la defecación no provoque daño, además limpia el tracto gastrointestinal.

 

Corregir las diarreas.

 

Evitar comidas muy sazonadas y el consumo de alcohol.

 

Reducir el tiempo de defecación.

 

Evitar esfuerzos al defecar.

 

Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua.

 

¿QUÉ HACER CUANDO SE DIAGNOSTICA LA ENFERMEDAD?

 

Por naturaleza el ano no tiene nervios sensitivos en la parte interna, están ubicados en la externa, por eso muchas veces las personas no se percatan que padecen la enfermedad, porque no hay molestia o dolor. Es un padecimiento silencioso que va progresando hasta que provoca síntomas muy evidentes.

 

Por eso se recomienda consultar a un médico para que le diagnostique el grado de la enfermedad mediante una anoscopia o una evaluación más profunda mediante una colonoscopia.

 

Detectado el grado de la enfermedad se puede tratar con medicina para bajar la inflamación o en situaciones más complejas la única solución es cortar las hemorroides.

 

Actualmente se realizan cirugías ambulatorias por medio de un láser que quema el paquete hemorroidario sin molestia, puede sangrar un poco después pero luego sana, o ligarlo para estrangular el paquete.

 

Todo paciente que ha sufrido hemorroides debe evaluarse una vez al año, por chequeo y precaución, para evitar que la enfermedad se desarrolle nuevamente.

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